(Bolsa San Pablo) - La entrada de inversores extranjeras a la bolsa de valores brasileña se acelera gracias al avance en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus y a la victoria de Joe Biden. Nuevo escenario internacional aumenta el apetito de los inversores globales por activos emergentes.
Los inversionistas extranjeros ingresaron con cerca de R$ 4,5 mil millones en acciones en B3 el lunes pasado, el ingreso neto diario más alto desde 2008, según datos bursátiles compilados por Bloomberg. En lo que va del año, el número sigue siendo negativo en R$ 77,1 mil millones.
El índice Ibovespa redujo la caída acumulada en 2020 y alcanzó su nivel más alto desde fines de julio. Una combinación de repunte de acciones emergentes, un dólar estadounidense más débil y un redireccionamiento global hacia activos considerados "baratos". Las acciones brasileñas y latinoamericanas mantienen un desempeño inferior a las de otras economías emergentes desde principios de año.
También puede ser de su interés:
- Producción industrial en Brasil alcanza niveles pre-pandemia
- Balanza Comercial de Brasil marca superávit récord en octubre
- Déficit fiscal de Brasil alcanza récord histórico
"El lunes (09-NOV-2020) fue un buen ejemplo de la mejora en la dinámica para las acciones emergentes", sostuvo Morgan Harting, quien supervisa unos 2.900 millones de dólares en Alliance Bernstein en Nueva York. "Esta tendencia podría durar bastante tiempo". Agregó que los resultados corporativos más recientes han respaldado las expectativas de crecimiento en las ganancias de las empresas.
La semana pasada, los fondos indexados dedicados a mercados emergentes registraron la mayor entrada de recursos en diez meses. Agencias como UBS Wealth Management informaron que un gobierno dividido en Estados Unidos, con el Senado controlado por los republicanos, podría ser positivo para las acciones emergentes, dada la expectativa de una Reserva Federal más moderada.
"Las acciones latinoamericanas tienden a tener un buen desempeño en un escenario de recuperación del PIB global, bajas tasas de interés en todo el mundo y un dólar débil", según Ed Kuczma, quien administra fondos de acciones latinoamericanas en BlackRock. Estas características "probablemente persistirán en 2021".