Brasil desde la década del ’30 se planteó como objetivo “interiorizar el desarrollo”, es decir, ocupar el espacio a más de 1.000 km de la costa. Llevar la producción y el desarrollo urbano lejos de las ciudades tradicionales (Río de Janeiro, San Pablo, Salvador, Curitiba, etc.) no fue una tarea fácil, de hecho salvo acciones puntuales, gran parte del territorio “interior” no llegaba a tener el crecimiento esperado. Pasaron los años y la mayor apuesta hacia el Centro-Oeste fue Brasilia en los ‘60, la nueva capital que sacaba de Río al Poder Federal. Dicha política continuaba los lineamientos que ya se venían dando en el Estado de Goiás desde la década del ’30, década en la que se creó la nueva capital estatal (Goiana) y se modernizó la infraestructura.
Sin embargo, el Estado de Mato Grosso –que sería separado en dos en 1978– estaba lejos de ser pujante y con expectativa de crecimiento. Gran parte de su territorio estaba en el bioma del Cerrado, que no era tan apto para la agricultura, a diferencia de lo que sucedía en los vecinos del sur.
- Mejora de los nitratos de los suelos,
- Uso de cal para corregir la acidez de los suelos,
- Rotación de cultivos con maíz.
La soja pasó a ser el elemento clave del Centro-Oeste, debido a su crecimiento exponencial, especialmente desde 1990. Dicha producción atrajo a su vez inversiones vinculadas a los aceites y derivados [2].
Algunos de los efectos del boom del Agronegocio en Brasil se pueden observar en un estudio del Centro de Estudos Avançados em Economia Aplicada (CEPEA) [4]. En el Centro-Oeste el empleo vinculado al agro [5] creció un 11,2% entre 2012 y 2018, en tanto en el resto del país cayó 7%. Los puestos de trabajo en el agronegocio llegaron en 2018 a 1,7 millones en esta región y resulta destacado que el 27,5% de los trabajos formales e informales estuvieron relacionados con la agroindustria (el promedio de Brasil fue del 19,9%). De manera particular, cada Estado del Centro-Oeste (a excepción del Distrito Federal, que no dispone de espacio para el agro) potencia a un sector de la cadena:
- En Mato Grosso, predomina el agroservicio;
- en Mato Grosso do Sul, el segmento primario, y
- en Goiás, la agroindustria.
El agronegocio generó R$ 3,65 mil millones en salarios, lo cual impulsó la demanda para los productos, bienes y servicios ofrecidos por otros sectores de la economía, dinamizando a las economías locales.
Otro punto importante es que entre 2012 y 2018, se observó que el salario promedio de los trabajadores del agronegocio (empleados, trabajadores autónomos y empleadores) aumentó un 5,39% en términos reales, mientras que ingreso promedio de región (considerando todos los sectores de la economía) tuvo un crecimiento del 1,84%.
En consonancia con lo expuesto en el párrafo anterior, como se evidencia en el relevamiento de ciudades efectuado por Brasil en 2018 (REGIC), los municipios del Centro-Oeste se encuentran entre los que tienen altos indicadores de PIB per cápita. Esta región tiene 467 municipios, 144 de ellos son municipios agrícolas, y casi el 80% de ellos cuenta con buenos indicadores de PIB per cápita (27.000 R$ o más). Inclusive, más del 50% de los municipios agrícolas superan los 35.000 R$.
Toda esta revolución generó cambios estructurales en Brasil, el Centro-Oeste [6] pasó a ocupar un rol cada vez más destacado en el PIB, en 1970 representaba tan sólo 3,9% y en 2012 ya llegaba al 10%. Jorge Castro afirma que Brasil será el único país agrícola del mundo que tiene condiciones de aumentar su producción 40% o más en la próxima década, lo cual permite prever que internamente se sucederán más cambios [7].
Por otro lado, en 2020, el sector agropecuario creó 61.637 puestos de trabajo (mayor número desde 2011), representando al 43% de la creación de empleos, lo cual lo posicionó como el tercer sector creador de trabajo [8].
Conclusiones
En lo que respecta a la política nacional, el boom del agronegocio en Brasil apalancado en la demanda asiática podría generar cambios estructurales. En especial porque reconfigura los esquemas de poder al interior del país, atento a que el Lobby agrícola le disputa espacios de poder a la Confederación Nacional de la Industria (CNI), asociación que mantuvo una preeminencia casi permanente en la política contemporánea.
Todo ello desata una puja en el corto plazo debido a las elecciones que se avecinan, que son clave para el plan de Bolsonaro. El Presidente difícilmente pueda tomar fuertes acciones aperturistas en materia industrial [9] antes de una revalidación electoral (debido a que el COVID y la recesión mundial golpearon los pronósticos de crecimiento durante 2020, hundiendo su aprobación).
Si Bolsonaro es reelecto es muy probable que el MERCOSUR sufra una flexibilización y la “diplomacia de la FIESP” (promotora del MERCOSUR) tenga que empezar a convivir con la del agro de manera permanente y en pie de igualdad. Sin embargo, a sabiendas de ello, y por el peso electoral de San Pablo, posiblemente dicha asociación dé su apoyo al candidato del PT.
Más allá de las dudas electorales, lo único que sí se puede afirmar, es que en pleno SXXI, Brasil está logrando un objetivo geopolítico de casi 100 años. El agro, cuestionado o no, está ayudando a ampliar el poblamiento del interior brasilero, de la mano de la tecnología de EMBRAPA y los capitales privados.
Fuentes consultadas
- Gustavo Fernández Saavedra, “Ensayos sobre política exterior”, Ed. Friedrich Ebert Stiftung-Plural, 2014.
- Nicolás Boscovich, “Geoestrategia para la Integración Regional”, Ed. Ciudad Argentina, 1999.
- Julio Calzada, Blas Rozadilla, “Brasil y los cambios en la logística e infraestructura de transporte granaria (Parte I)”, Bolsa de Comercio de Rosario, Ene-2019.
- Editorial, “População ocupada no agronegócio cresce no Centro-Oeste”, BrasilAgro, 04/04/2019. Web: https://www.brasilagro.com.br/conteudo/populacao-ocupada-no-agronegocio-cresce-no-centro-oeste.html
- Se cataloga en 4 Sectores: insumos para el sector agropecuario, producción agropecuaria básica, agroindustria y agroservicios.
- Los Estados Agrícolas, es decir, sin el Distrito Federal.
- Jorge Castro, “El agro brasileño puede crecer más de un 40% en la próxima década”, Clarín. Web: https://www.clarin.com/rural/agro-brasileno-puede-crecer-40-proxima-decada_0_ehBcqaJ5j.html
- Twitt de @brazileconomía, 3/02/2021. Web : https://twitter.com/brazileconomia/status/1356936011973033986
- El MERCOSUR es una pieza clave, al ser de los mayores compradores de la industria brasilera.
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